De formar a uniformados a albergar a inmigrantes, el centro de entrenamiento del NYPD en Gramercy Park se convirtió desde la madrugada del viernes en un albergue temporal para dar alojamiento a un centenario de solicitantes de asilo agradecidos como Brian Meléndez.
«Nos están dando una ayuda, cama, baño, ducha, comida y próximamente algo mejor. Eso es lo que nos han dicho», dijo Meléndez.
Giovanni García, quien tardó un mes en llegar a Estados Unidos desde Venezuela y llegó a la ciudad 24 horas antes de nuestra conversación hizo eco de la gratitud.
«Apenas me llegué ofrecieron comida, jugo, agua, preguntaron si quería algo como una galleta. La verdad lo que quiero es descansar», dijo García.
Al preguntarle si las condiciones en la cancha de basketball donde va a dormir, las comparó con el centro de detención migratoria donde permaneció por semanas.
«Un hotel de cinco estrellas comparado con cómo es allá», añadió García.
Pero ni la alcaldía ni el departamento de Policía especificaron cuánto tiempo mejorarán los migrantes en el edificio de nueve plantas construido en 1964 en la calle 20 Oeste de Manhattan.
Y la decisión ha recibido fuertes críticas de parte de la Asociación Benevolente de Policías, cuyo presidente la llamó terrible para todos e inhumana, señalando:
“Es un riesgo importante alojar a civiles en instalaciones policiales activas y en funcionamiento, lo que significa que habrá que destinar allí un gran contingente de agentes de policía tanto para la seguridad de los migrantes como para la seguridad del edificio”, tal lo dicho por Pat Lynch, Presidente de la Asociación Benevolente de Policías.
Sammy Ravelo se graduó de la Academia de Policía tras tomar clases en las instalaciones.
«Hay suficientes aulas y espacio dependiendo de la cantidad de personas. Esta estructura, este edificio es usado para entrenar a la policía», dijo Ravelo. «Me gustaría saber qué va a hacer la policía con los oficiales que reciben entrenamiento ahí, pero es lamentable que le tengamos que quitar entrenamiento a la policía para albergar a personas indocumentadas».
La alcaldía agregó que con la expiración del Título 42 la próxima semana, Nueva York necesita desesperadamente y más que nunca el apoyo federal y estatal para responder a la crisis.
