Esta vez fueron cerca de doscientos inmigrantes quienes junto a activistas se unieron al alcalde Eric Adams en el más reciente de los Múltiples llamados, que el gobierno municipal le ha hecho al gobierno federal pidiendo apoyo para ayudar a los miles de solicitantes de asilo que han llegado. a la ciudad.
Una vez más, el alcalde Adams le pide a la administración de Biden que acelere el proceso para autorizar los permisos de trabajo a inmigrantes.
Esto sucede mientras la ciudad mantiene su nuevo límite de 60 días para que los inmigrantes dejen los refugios.
Según datos del gobierno municipal, aproximadamente 107.000 inmigrantes ingresaron al sistema de refugios de la ciudad desde el año pasado y casi 60.000 se encuentran bajo el cuidado de la ciudad.
Andrés Maila, es uno de ellos. Maila quien llegó hace un mes del Ecuador cuenta lo difícil que ha sido encontrar empleo. Él vive con su familia en un albergue en El Bronx, y todos los días se traslada hasta la avenida Roosevelt, en Queens en busca de trabajo.
La senadora estatal de Queens Jessica Ramos, dice que esto debe de cambiar.
“Yo no entiendo porqué se le niega a cualquier ser humano la habilidad de poder proveer para sí mismo y para su familia, me parece mal por eso decidí unirme al llamado del alcalde”, dijo la senadora Ramos.
Por su parte, Adams enfatizó que la mano de obra de estos inmigrantes es vital para la economía de todo el país.
«Hay millas de puestos de trabajo disponibles para cubrir y brindar los servicios que necesitamos en la ciudad, el estado y este país», dijo el alcalde.
Actualmente, los solicitantes de asilo tienen un período de espera de seis meses antes de recibir el permiso para poder trabajar legalmente. Algo que según activistas los mantiene en un estrés constante.
“Yo creo que esto aliviaría a muchísimas personas de esta angustia, de este estrés, de esta inquietud por el futuro”, dijo Nilbia Coyote, directora ejecutiva de la organización NICE.
Este último llamado del alcalde junto con activistas e inmigrantes ocurre un día después de que la gobernadora Hochul visitó la Casa Blanca para presionar al gobierno federal a que encuentren una manera de permitir que los solicitantes de asilo puedan trabajar.
