Los procesos vinculados a la creciente popularidad de movimientos extremistas pueden cambiar el «rostro de Israel hasta dejarlo irreconocible», destacó el director del organismo, Ronen Bar.
El «terrorismo judío» llevado a cabo por los colonos extremistas y las acciones del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, están causando un «daño indescriptible» a la seguridad del propio Israel, sostuvo el director del servicio israelí de inteligencia de seguridad interna Shin Bet, Ronen Bar, en una carta publicada este jueves por el Canal 12 News.
Según el medio israelí, la carta fue enviada por el director del Shin Bet al primer ministro del país, Benjamín Netanyahu, y al ministro de Defensa, Yoav Gallant, para advertir sobre la envergadura del «terrorismo judío» que pone en peligro la seguridad de Israel e incluso hasta su propia existencia. «Estamos al borde de un proceso clave que cambia la realidad«, recalcó Bar, agregando que el daño causado a la nación hebrea, así como a la mayoría de los colonos israelíes es «indescriptible». «Deslegitimación global incluso entre nuestros aliados más cercanos, dispersión del personal de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), […] ataques de venganza que provocan la creación de un frente más en una guerra a gran escala en la que nos encontramos», concluyó, indicando que otros dos problemas que desafían a Israel son la inhabilidad de crear alianzas regionales para «enfrentar el eje chiita» y «una mancha masiva en el judaísmo«.
«Lo que vimos en el Monte del Templo es una sensación tangible de ello. El progreso en esta dirección cambiará el rostro del Estado de Israel hasta dejarlo irreconocible«, indicó, refiriéndose a los acontecimientos ocurridos el pasado 13 de agosto, cuando cientos de colonos israelíes irrumpieron en la mezquita Al Aqsa para realizar rituales bajo la protección de la Policía del país hebreo. No obstante, cabe recordar que Al Aqsa es el tercer lugar más sagrado para los musulmanes después de La Meca y Medina y, según el ‘statu quo’ establecido en 1967, solo los musulmanes pueden rezar allí.
«Les escribo esta carta [sintiendo] un gran dolor como judío, israelí y miembro de las fuerzas de seguridad [debido a] un creciente fenómeno del terrorismo judío que proviene del movimiento de Juventud de las Colinas, [un grupo extremista, nacionalista y religioso de jóvenes judíos que establecen asentamientos ilícitos en Cisjordania]», confiesa Bar, describiendo este fenómeno como un «foco generalizado de actividad violenta contra los palestinos». «Hoy en día, este fenómeno se enfrenta a la falta de una condena por parte de la administración de justicia y a un sentimiento de cierto respaldo gubernamental», añadió Bar, instando que Shin Bet no puede ser una panacea para combatirlo ni «la base para abordar la raíz del problema».
A su vez, la Oficina del ministro de Seguridad israelí, Itamar Ben-Gvir, comentando la carta de Bar, comunicó que Bar intenta desviar la atención de la discusión sobre su responsabilidad por los fracasos que llevaron al 7 de octubre, [el inicio del conflicto entre Israel y Hamás]. «Ronan Bar, en lugar de terminar su cargo en desgracia ante el gran desastre del que es responsable, […] se atreve a hacer incitaciones contra el ministro e interferir en la política, además de evaluar acciones de otros políticos», aseveró el propio Ben-Gvir.
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