La Administración de Alimentos y Medicamentos, o FDA por sus siglas en inglés, obtuvo Opill, la primera píldora anticonceptiva que estará disponible en farmacias sin receta y sin restricción de venta por edad.
Gracias a esto, las mujeres adultas y adolescentes tendrán la oportunidad de comprarla fácilmente.
“Muy buena decisión, perfecta porque uno tiene que tener la prevención para no traer niños al mundo donde tendrán que hacer abortos”, dijo Clara Mora, vecina de Queens.
Estas píldoras diarias son elaboradas por el laboratorio Perrigo. Son pastillas anticonceptivas basadas en hormonas que han sido la forma más común de control de la natalidad en Estados Unidos, utilizadas por decenas de millones de mujeres desde la década de 1960.
Hasta ahora sin embargo, se vendían bajo receta médica.
Las asociaciones de médicos y promotoras de la salud femenina han hecho campaña a favor de un mayor acceso, señalando que aproximadamente el 45% de los 6 millones anuales de embarazos son involuntarios.
Mujeres de color, niñas, adolescentes y mujeres de bajos ingresos denuncian los mayores obstáculos para obtener recetas y pagar por las píldoras.
“Me siento muy emocionada porque este es el trabajo por lo que nosotros hemos estado luchando y bueno claro la lucha sigue, pero es muy emocionado ver que nuestro trabajo importa y que estamos haciendo un cambio en las vidas de la gente joven”, dijo Sara Argüelles, NYBCAP.
Sin embargo, otras mujeres dicen que es un arma de dos filos para las niñas y adolescentes.
“El problema es que es peligroso, porque solo se van a centrar que con esas pastillas evitan un embarazo y donde quedan las enfermedades de transmisión sexual”, dijo Sandra Aguirre.
Luis Velázquez, director de pediatría de la red de clínicas comunitarias Joseph Addabo de Queens y Brooklyn dijo:
“Es bueno que todavía hablen con sus médicos porque probablemente algunas de ellas creen que esto también va a prevenir enfermedades venéreas y no es eso, estos anticonceptivos es para no quedar embarazada. Es bueno para eso pero van a tener que seguir usando otra cosa como condones».
Según la FDA, estas píldoras no se deben usar como anticonceptivos de emergencia y su uso no es recomendado para las mujeres que han tenido cáncer de mama.
Aún no se ha dado a conocer el precio de estas pastillas ni cuándo estarán disponibles en el mercado.
Los medicamentos de venta libre suelen ser mucho más baratos que aquellos que requieren receta médica, pero los seguros no los cubren.
