El Departamento de Transporte hizo públicas las estadísticas, a un año de que las cámaras de velocidad se pusieron en funcionamiento las 24 horas al día los 7 días de la semana.
Ydanis Rodríguez, Comisionado del Transporte de la Ciudad de Nueva York así lo corrobora:
“Las cámaras funcionan y van a ir detrás de aquellos choferes que anden manejando a alta velocidad. Lo bueno es que las personas cuando reciben tres infracciones, la gran mayoría no comete una cuarta infracción, porque ya cambia su forma de manejar.”
Las infracciones impuestas a conductores por exceso de velocidad se redujeron en un promedio del 30%, y las lesiones o muertes por accidentes de tránsito disminuyeron en áreas con estos radares un 25%.
La calle que ha registrado el cambio más drástico es Houston en Manhattan, con 96% menos multas que el año pasado.
En los otros condados la reducción oscila entre el 68 y 84%.
Muchos que como Manuel Espinoza se ganan la vida trabajando en la vía pública, han notado una diferencia:
“Si están bien las cámaras, para que así la gente vaya teniendo un poco más de respeto”, dice este vendedor ambulante
Según el Comisionado del Transporte, el estricto límite de velocidad en la ciudad, ha salvado innumerables vidas.
“Se tiene más probabilidad de tener mejor visibilidad, y poder detenerse un tiempo. Si llega a chocar una persona a esa velocidad, las probabilidades de que la persona termine gravemente herida o muerta son mínimas, a diferencia de si están manejando a más de 25 millas por hora.
Conductores como Rómulo, que viven en Nueva Jersey aceleran menos dentro de los cinco condados”, explica.
“Manejo aquí con mi carro tomado mucho en cuenta el límite. Somos más prudentes con la velocidad y con los peatones”, sostiene Rómulo Carpio.
A pesar de la mejoría en la seguridad vial, la mayor parte de las incidencias de infracciones impuestas a conductores por exceso de velocidad son en las noches y las multas de semana.