Diddy irreconocible en su ficha policial (foto) – Remolacha

Sean “Diddy” Combs está pasando sus primeros días en prisión trabajando en la capilla y participando en un programa intensivo de tratamiento contra la drogadicción, según documentos penitenciarios obtenidos en exclusiva por CBS News.

También se enfrenta a medidas disciplinarias por una llamada telefónica no autorizada, pocos días después de ser trasladado a una prisión federal en Nueva Jersey, con la posibilidad de perder temporalmente el teléfono y el acceso a la tienda de la prisión.

Combs fue trasladado a la prisión de Fort Dix el 30 de octubre tras ser condenado a más de cuatro años por cargos relacionados con la prostitución. La fotografía que aparece a continuación, obtenida primero por CBS News, fue tomada para los registros penitenciarios a su llegada.

Los documentos ofrecen una perspectiva de cómo el magnate del hip-hop pasa sus días en prisión: en un programa de tratamiento de difícil acceso y en un codiciado puesto de trabajo, incluso mientras se le acusa de infringir una norma penitenciaria.

Un puesto de trabajo prestigioso

Combs trabaja como asistente del capellán, uno de los puestos más deseados en la prisión de Fort Dix. Un excomisionado de prisiones declaró a CBS News que las tareas varían, pero que, por lo general, los reclusos se encargan del mantenimiento de la biblioteca religiosa del capellán, la limpieza de su oficina y la asistencia en el registro de información.

El publicista de Combs, Juda Engelmayer, declaró a CBS News: «Trabaja en la biblioteca de la capilla, donde describe el ambiente como cálido, respetuoso y gratificante».

Lo que hace que este puesto sea especialmente deseable es el prestigio que conlleva dentro de la prisión, según declaró el excomisionado. Permite al recluso trabajar en una oficina privada, a menudo con aire acondicionado, y los capellanes suelen llevar comida para los servicios religiosos, la cual puede compartir con su asistente.

Un funcionario de prisiones con más de 20 años de experiencia en cárceles federales declaró a CBS News que la capilla es uno de los pocos lugares donde los reclusos pueden reunirse libremente.

Los capellanes también pueden autorizar a sus asistentes a elaborar una lista de salidas, que indica a los funcionarios qué reclusos tienen permiso para salir de su celda para asistir a programas o citas médicas. Los asistentes pueden añadir a sus conocidos o amigos a la lista.

Combs, quien afirmó haber sido criado en la fe católica, ha declarado públicamente no identificarse con ninguna denominación específica, aunque en los últimos años ha hecho referencia a Dios en varias ocasiones. En 2017, escribió en redes sociales: «Dios nos hace pasar por todo esto por alguna razón», y se le vio leyendo la Biblia en la sala del tribunal durante su juicio. (Seguir leyendo…)