TOKIO – El trofeo de la Serie Mundial se dirige a Los Ángeles, pero también se está llevando a cabo una gran celebración al otro lado del Océano Pacífico, en Japón.
La gente se arremolinaba en el borde de la zona comercial de Ginza en el centro de Tokio el jueves por la tarde mientras salían de las imprentas ediciones especiales de periódicos de una sola hoja, proclamando estrellas japonesas. Shohei Ohtani y Yoshinobu Yamamoto como campeones mundiales junto con sus compañeros de los Dodgers después de una emocionante victoria en el Juego 5 sobre los Yankees de Nueva York.
El titular en japonés del periódico Yomiuri, escrito en letras amarillas y azules, con reflejos rojos, decía: Número 1 en el mundo. Ohtani vence a los Yankees.
«Quiero agradecer a mis fans japoneses por venir hasta el final para animarme esta temporada», dijo Ohtani en la televisión japonesa. «Esos aplausos me dieron algo de energía, así que me alegro de poder devolverles la gratitud ganando».
Los folletos de periódicos son una tradición de Tokio cuando Japón celebra un gran evento. Y fue una lucha, como de costumbre, con hombres y mujeres, jóvenes y viejos, corriendo arriba y abajo de la acera para conseguir sus artículos de colección gratuitos.
Yasuko Shibata, una mujer de 80 años que dijo que ve fielmente los partidos de Ohtani, dijo que admiraba «la personalidad de Ohtani». Por no hablar de su gran juego.
«Su presencia es enorme», dijo. «Él es una fuente de mi energía. Cuando no le va bien, yo también me siento triste»
Otro fan hizo eco de sus pensamientos, de pie cerca de la entrada subterránea de Ginza.
«Él es el orgullo de Japón», dijo Hideki Shinohara, quien se autodenomina un fan incondicional. «No se puede describirlo simplemente como 'asombroso'. Necesitas inventar una palabra nueva».
Shinohara añadió: «Pasó por muchas cosas este año y no esperaba que llegara hasta aquí. Estoy muy satisfecho con lo que ha logrado».
El orgullo japonés por Ohtani es enorme para un país cuyos jugadores alguna vez fueron considerados demasiado pequeños o sólo buenos lanzadores. Ahora, hay un gran orgullo por el hecho de que sus jugadores estén entre los mejores del juego.
Japón derrotó a Estados Unidos en la final del Clásico Mundial de Béisbol el año pasado en Miami, otra señal de la destreza del país en el pasatiempo estadounidense.
También fue una victoria para la ciudad natal de Ohtani en el norte de Japón, la ciudad de Oshu, donde los fanáticos se han estado reuniendo durante toda la semana y anticipando que su superestrella ayudaría a conseguir el título.
También se publicaron alrededor de 38.000 periódicos de edición especial en la prefectura de Iwate, la zona norte donde se encuentra la ciudad de Oshu.
