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El martes estallaron protestas antiisraelíes en Medio Oriente y el norte de África cuando los líderes de los países árabes condenaron a Israel por una explosión mortal Se cree que mató a cientos de personas que se refugiaban en un hospital de la ciudad de Gaza.
Los funcionarios palestinos rápidamente culparon a Israel por la explosión en el Hospital Bautista Al-Ahli, pero las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) rechazaron la acusación, acusando a los militantes palestinos de la Jihad Islámica de llevar a cabo un «lanzamiento fallido de un cohete” y diciendo que la falta de daños estructurales en las instalaciones descarta la posibilidad de un ataque aéreo.
La Jihad Islámica calificó las acusaciones israelíes de “falsas e infundadas” y afirmó que no utiliza instalaciones públicas como hospitales con fines militares, según una declaración escrita publicada el miércoles.
Varios países árabes, incluidos Arabia Saudita, Jordania, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos e Irak, emitieron declaraciones condenando a Israel y acusando a sus militares de bombardear el hospital.
Mientras tanto, miles de manifestantes gritando consignas antiisraelíes se reunieron en el Líbano, Irak, Jordania, Kuwait, Egipto y Túnez. Las protestas también sacudieron la ciudad ocupada de Ramallah en Cisjordania.
La explosión en el hospital avivó la furia en toda la región por el derramamiento de sangre en Gaza, un enclave costero donde viven 2,2 millones de personas. ha estado bajo asedio por Israel durante más de una semana en represalia por un ataque terrorista a gran escala llevado a cabo por Hamás en Israel el 7 de octubre.
El martes por la noche, cientos de manifestantes se reunieron cerca de la embajada de Israel en Ammán, Jordania. Un grupo intentó “alcanzarlo”, pero una fuente de seguridad le dijo a CNN que las fuerzas de seguridad se ocuparon de ellos y los alejaron. Las fuerzas de seguridad jordanas también utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, según dos activistas y vídeos publicados en las redes sociales.
En el Líbano, cientos de manifestantes se reunieron el martes en la plaza que conduce a la embajada de Estados Unidos al norte de Beirut e intentaron romper las barreras de seguridad, según un equipo de CNN allí. Las escenas “caóticas” se habían calmado en las primeras horas del miércoles, según Ben Wedeman de CNN. Anteriormente, el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió el martes una advertencia pidiendo a los ciudadanos estadounidenses que no viajen al Líbano.
Los manifestantes también corearon consignas antiisraelíes en Bagdad, Irak. Funcionarios de seguridad en Bagdad dijeron a CNN que decenas de manifestantes intentaron cruzar un puente que conduce a la Zona Verde –un área que alberga oficinas del gobierno iraquí y varias embajadas, incluida la embajada de Estados Unidos– pero las fuerzas de seguridad se lo impidieron.
En Irán, también se llevaron a cabo manifestaciones frente a las embajadas de Francia y Gran Bretaña en Teherán, la capital del país. Los manifestantes corearon “muerte a Francia, Inglaterra, Estados Unidos y los sionistas”, según un vídeo publicado por el noticiero estatal iraní RNA el miércoles por la mañana. También se llevaron a cabo manifestaciones en otras ciudades, incluidas Isfahán y Qom.
Cientos de personas se manifestaron en varias zonas de Túnez, informó la agencia de noticias estatal TAP. TAP dijo que “el martes por la noche se llevaron a cabo protestas masivas” en varias áreas “en solidaridad con el pueblo palestino” y contra el bombardeo israelí de Gaza.
En Estambul, las fuerzas de seguridad turcas utilizaron cañones de agua y gas pimienta para dispersar a los manifestantes que lograron entrar por la fuerza en un recinto donde se encuentra el consulado israelí.
El martes, el presidente turco, Tayyip Erdogan, pidió a «toda la humanidad que tome medidas para detener esta brutalidad sin precedentes en Gaza», en una publicación en X, anteriormente conocido como Twitter, y agregó que el ataque al hospital fue «el último ejemplo de los ataques de Israel». desprovisto de los valores humanos más básicos”.
La explosión provocó que Jordania cancelara una cumbre prevista para el miércoles entre el presidente estadounidense Joe Biden y los líderes de Jordania, Egipto y la Autoridad Palestina, un organismo gubernamental con un autogobierno limitado en Cisjordania.
El ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, publicó en X: “¿Cuántos palestinos inocentes deben morir antes de que Israel detenga su guerra contra Gaza?”
Safadi pidió la paz y dijo que el derecho internacional «no puede ser selectivo» y que «el mundo debe hablar con claridad y actuar con prontitud contra esta guerra».
Si bien las FDI han dicho que no tienen como objetivo hospitales, la ONU y Médicos Sin Fronteras dicen que los ataques aéreos israelíes han alcanzado instalaciones médicas, incluidos hospitales y ambulancias.
Los hospitales ya estaban luchando para atender a los heridos en todo el territorio, funcionando con escasez de electricidad y agua.
La Diócesis Episcopal de Jerusalén, que supervisa y financia el Hospital Bautista Al Ahli, condenó la explosión, según un comunicado de la iglesia publicado el martes.
«Gaza sigue carente de refugios seguros», dijo la diócesis, calificando la explosión como un crimen contra la humanidad.
«Los hospitales, según los principios del derecho internacional humanitario, son santuarios, pero este ataque ha transgredido esos límites sagrados», se lee en la declaración.
El miércoles temprano, las FDI presentaron imágenes que, según afirman, muestran que la destrucción del hospital bautista de Al-Ahli no pudo haber sido el resultado de un ataque aéreo.
CNN no ha confirmado de forma independiente la causa de la explosión.
