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sábado, noviembre 1, 2025

Los humanos evolucionaron más rápido que cualquier otro simio


Los humanos evolucionaron cerebros grandes y caras planas a un ritmo sorprendentemente rápido en comparación con otros simios, lo que probablemente refleja las ventajas evolutivas de estos rasgos, según un nuevo análisis de cráneos de simios realizado por investigadores de la UCL.

Los humanos desarrollaron cerebros grandes y rostros más planos a un ritmo inesperadamente rápido en comparación con otros simios, según un nuevo análisis de cráneos de simios realizado por investigadores de la UCL. Los hallazgos sugieren que estas características pueden haber ofrecido beneficios evolutivos que favorecieron el cambio rápido.

El estudio, publicado en Actas de la Royal Society Bexploró cómo evolucionó la diversidad de cráneos entre humanos y simios relacionados durante millones de años. El equipo descubrió que el cráneo humano cambiaba mucho más rápidamente que el de cualquier otra especie estrechamente relacionada.

La autora principal, la Dra. Aida Gómez-Robles (Antropología de la UCL), explicó: «De todas las especies de simios, los humanos han evolucionado más rápido. Esto probablemente habla de cuán cruciales son las adaptaciones del cráneo asociadas con tener un cerebro grande y caras pequeñas para los humanos que evolucionaron a un ritmo tan rápido. Estas adaptaciones pueden estar relacionadas con las ventajas cognitivas de tener un cerebro grande, pero también podría haber factores sociales que influyan en nuestra evolución».

Los escaneos 3D revelan diferencias evolutivas entre los simios

Para investigar, los investigadores crearon modelos digitales tridimensionales detallados de cráneos* de una variedad de primates modernos. Entre ellas se encontraban siete especies de homínidos, o «grandes simios»,** como humanos, gorilas y chimpancés, y nueve especies de hilobátidos, o «simios menores»,*** como los gibones.

Los homínidos y los hilobátidos divergieron de un ancestro común hace unos 20 millones de años. Desde esa división, los homínidos han desarrollado una variedad anatómica mucho mayor, mientras que los hilobátidos se han mantenido notablemente uniformes. Como resultado, los cráneos de los gibones parecen sorprendentemente similares entre especies, mientras que los cráneos de los grandes simios, particularmente los humanos, muestran mucha más diversidad. Incluso dentro del grupo de los homínidos, los cráneos humanos evolucionaron a un ritmo claramente más rápido que los de otras especies.

Para cuantificar estas diferencias, el equipo dividió cada cráneo en cuatro regiones principales: la cara superior, la cara inferior, la parte frontal de la cabeza y la parte posterior de la cabeza. Luego utilizaron análisis por computadora para comparar los escaneos 3D, midiendo cuánto variaba cada sección entre especies. Este enfoque proporcionó uno de los estudios comparativos más detallados jamás realizados sobre la estructura del cráneo entre simios estrechamente relacionados.

La mayoría de los grandes simios tienen caras grandes que se proyectan hacia adelante y cerebros relativamente pequeños. Los humanos, por el contrario, poseen cabezas más redondas y rostros mucho más planos. Los gibones comparten algunas similitudes faciales con los humanos, como una cara relativamente plana y un cráneo redondo, pero sus cerebros son mucho más pequeños.

Los humanos cambiaron más rápido de lo esperado

Los investigadores trataron el cambio evolutivo lento y limitado en los hilobátidos como una especie de control para medir la variación entre los grandes simios. Cuando compararon los grupos, descubrieron que el cráneo humano había cambiado aproximadamente el doble de lo esperado bajo ritmos evolutivos normales, lo que implica que fuerzas adicionales estaban acelerando la evolución humana.

Sin embargo, advirtieron que no se debe atribuir esta velocidad únicamente a la inteligencia. Si bien un cerebro más grande y complejo probablemente jugó un papel importante, las presiones sociales también pueden haber contribuido.

El Dr. Gómez-Robles añadió: «Después de los humanos, los gorilas tienen la segunda tasa evolutiva más rápida de sus cráneos, pero sus cerebros son relativamente pequeños en comparación con otros grandes simios. En su caso, es probable que los cambios fueron impulsados ​​por la selección social donde las crestas craneales más grandes en la parte superior de sus cráneos se asocian con un estatus social más alto. Es posible que alguna selección social similar, exclusivamente humana, también haya ocurrido en los humanos».

Notas

* Estas son representaciones virtuales de cráneos reales, obtenidas a partir de tomografías computarizadas de los cráneos.

**Los grandes simios son humanos y especies de gorilas, orangutanes, chimpancés y bonobos.

***Los simios menores son gibones, que constan de alrededor de 20 especies diferentes.



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