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Cazadores de meteoritos, prepárense para adentrarse en el bosque.
Un museo en Maine está ofreciendo $25,000 por los restos de una roca espacial que cruzó el cielo la semana pasada antes de aterrizar cerca de la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
La bola de fuego, que era visible a plena luz del día y creó un estampido sónico, fue detectada por radar, lo que permite Laboratorio de Ciencias de Exploración e Investigación de Astromateriales (ARES) de la NASA para calcular el «campo esparcido», donde se pueden encontrar fragmentos del meteorito, cerca de Calais, Maine.
Darryl Pitt, jefe de la división de meteoritos en el Museo de gemas y minerales de Maine, dijo que estaba interesado en estudiar cualquier fragmento del meteorito, que podría contener información valiosa sobre el sistema solar. La recompensa de $ 25,000 es para la primera pieza de meteorito encontrada que pese 2.2 libras (1 kilogramo) o más. Sin embargo, dijo que el museo estaría dispuesto a pagar por cualquier espécimen “independientemente de su tamaño”.
“Encontrar meteoritos en bosques de Maine. No es el más simple de los ambientes”, dijo Pitt.
“Es un área escasamente poblada, pero no tan escasamente poblada como donde caen la mayoría de los meteoritos: el océano”, agregó.
En todo el mundo, solo se recuperan de ocho a 10 meteoritos cada año de los cientos que caen a la Tierra, dijo Pitt.
Un meteorito que cayó en un camino de entrada en el Reino Unido en 2021 resultó ser un tipo extremadamente raro de roca espacial y ahora es parte del Museo de Historia Natural de Londres.
El meteorito de Maine fue visible durante más de cuatro minutos desde alrededor de las 11:57 am ET del sábado 8 de abril, según la NASA. Los vientos podrían haber llevado meteoritos más pequeños a través de la frontera hacia Canadá, señaló la agencia.
“Para que la luz (de la bola de fuego) abrumara el brillo del día, fue un evento significativo”, dijo Pitt.
Pitt dijo que un meteorito se vería diferente de las rocas circundantes. El exterior probablemente estaría ennegrecido, después de haber sido tostado por el calor mientras caía en picado a través de la atmósfera de la Tierra, mientras que el interior probablemente sería de un color diferente. También puede contener hierro y, por lo tanto, ser atraído por un imán.
El museo ofreció una recompensa por un meteorito una vez antes. Sin embargo, la búsqueda de fragmentos de un meteoro que iluminó el cielo en la región en 2016 no fue fructíferodijo Pitt.
Esta vez, Pitt dijo que estaba «cautelosamente optimista» porque hay información más detallada disponible de los datos de radar, y espera una «respuesta robusta» de los cazadores de meteoritos.
