Li Qiang, el exjefe del Partido Comunista de Shanghai, se convirtió el sábado en el primer ministro de China, reemplazando a Li Keqiang en el segundo puesto de liderazgo.
El parlamento de China votó casi unánimemente por Li. El total de votos proyectado en una pantalla en el Gran Salón del Pueblo mostró que Li recibió 2.936 a favor, tres votos en contra y ocho abstenciones.
Li, de 63 años, es uno de los aliados más confiables del presidente Xi Jinping. Li se desempeñó como jefe de gabinete de Xi entre 2004 y 2007, cuando Xi era secretario provincial del partido de la provincia oriental china de Zhejing. Es el primer primer ministro desde la fundación de la República Popular que no tiene experiencia trabajando en el gobierno central, pero ha ascendido constantemente en las filas del gobierno local.
«Mi lectura de la situación es que Li Qiang tendrá mucho más margen de maniobra y autoridad dentro del sistema», dijo a Reuters Trey McArver, cofundador de la consultora Trivium China.
Ahora, en el puesto número 2 de China, Li es responsable de revivir la segunda economía más grande del mundo, que solo se expandió un 3% el año pasado, luego de ser golpeada por las restricciones de COVID-19. El parlamento ha fijado una meta de expansión del 5% para 2023, la meta más baja en casi tres décadas.
Parte de la información para este informe provino de Reuters y Agence France-Presse.
