Varios de los lugares más famosos de la ciudad de Nueva York en Midtown West han sido invadidos por personas sin hogar o personas con problemas de salud mental.
Pero cuando 60 millones de turistas llegan anualmente: “Personas en apuros, personas con problemas de salud mental, trastornos de abuso de sustancias, que buscan conectarse con esos individuos”, explicó el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg.
Y no es la imagen que quieren reflejar las autoridades de Nueva York.
“Es importante y por eso estamos trabajando todos juntos”, añadió Bragg.
Aunque hay un componente relevante de aplicación de la justicia, dicen que empiezan con la vivienda para las personas sin hogar y/o con problemas de salud mental.
“Hay que ayudar a muchas de estas personas. No vamos a salir del problema con arrestos”, dijo Simone.
Los funcionarios han vivido la falta de vivienda y, hasta ahora, la labor de divulgación entre pares han conectado a más de 100 personas con los servicios. Sin embargo, muchos se cuestionan por qué sigue habiendo tanta desesperación a la vista.
“Hay que ayudar a muchas de estas personas. No vamos a salir del problema con arrestos“, dijo Simone.
El asambleísta vive cerca y camina por la avenida con el sheriff Miranda, buscando actividades ilegales, incluyendo tiendas de marihuana sin licencia, informó Pix 11.
La dirigente de la Asociación para Nueva York, Kathy Wylde, quien supervisa el desarrollo empresarial de la Gran Manzana, considera que este corredor es sumamente importante por su vitalidad.
“Tenemos mucho trabajo por hacer en esa zona, que fue la que más sufrió debido a la pandemia”, apuntó Wylde.
La administradora dice que recibió preocupaciones de seguridad por parte de ejecutivos de la moda en la Semana de la Moda de Nueva York. “Ven personas sin hogar, ven abuso flagrante de drogas. No es bueno”, indicó Wylde.
Aunque dice que no ha afectado el negocio del turismo, valorado en $74 mil millones de dólares, lo que causa la apertura de más tiendas minoristas y restaurantes en Brooklyn que en Manhattan.
En general, la delincuencia en la zona ha bajado, pero Bragg dice que llevará tiempo ver una diferencia. “Hay más trabajo y lo haremos”, expresó el fiscal de distrito.
