La alegre comedia “One of Them Days” es una de esas películas que narra un día alocado en la vida de sus protagonistas, los arruinados pero alegres mejores amigos Dreux (Keke Palmer) y Alyssa (SZA). Es primero de mes, lo que significa que vence el alquiler del destartalado apartamento que comparten en Los Ángeles. Si tan solo Alyssa no hubiera confiado el dinero a su novio aprovechado, Keshawn (Joshua David Neal).
Tomando prestado de las comedias de holgazanes y fumetas, “One of Them Days” se convierte en una búsqueda de dinero en efectivo, completa con cuadros congelados periódicos que anuncian cuántas horas quedan antes del desalojo de las mujeres. Pero el gran logro de la película reside en lo raramente que cae en chistes groseros o que infligen lesiones. (Sorprendentemente para una comedia de este tipo, las drogas apenas aparecen). Una caída temprana que involucra un lavavajillas defectuoso resulta ser una pista falsa; El director Lawrence Lamont y la guionista Syreeta Singleton encuentran su mejor humor a nivel de personajes, en diálogos inteligentes y líneas agudas de todo el elenco.
La emoción genuina acompaña al humor. Como compañeros, Dreux y Alyssa comparten un sistema de valores, vocabulario y un gran aprecio por la diversión. Más profundamente, su vínculo se ve reforzado por una creencia inquebrantable en los talentos y el valor del otro. Lamont y Singleton mezclan sin esfuerzo lo tonto con lo sincero, y aunque “One of Them Days” favorece las conversaciones sinceras, nuestra fe en esta pareja nunca flaquea. Por eso, me quito el sombrero ante SZA y especialmente ante Palmer, quien ilumina la pantalla con celo estrellado.
Uno de esos días
Clasificación R por lenguaje y humor sexualmente positivo. Duración: 1 hora 37 minutos. En cines.