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El puente ferroviario internacional en Eagle Pass, Texas, reabrió el sábado después de que el personal fuera redirigido a principios de esta semana para ayudar con un aumento en los cruces de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México.
El puente fue cerrado temporalmente el miércoles luego de la declaración de estado de emergencia por parte del alcalde de Eagle Pass, Rolando Salinas Jr., debido a la creciente número de detenciones de inmigrantes a lo largo de la frontera.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dijo en un comunicado el sábado que las operaciones de campo en el puente ferroviario internacional en Eagle Pass se reanudaron alrededor de la medianoche después de que se desviaron recursos para “examinar y procesar a los migrantes de manera rápida y segura”.
«Seguimos trabajando estrechamente con nuestros socios en el Gobierno de México para garantizar la seguridad en toda la región y en las redes ferroviarias», dice el comunicado.
El comunicado dice que las operaciones de procesamiento de vehículos en Bridge One permanecen suspendidas.
Los cruces de migrantes a lo largo de la frontera aumentaron a principios de semana, superando los 8.600 en un período de 24 horas, dijo el jueves un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional.
En respuesta, el Departamento de Defensa de Estados Unidos aumentó sus recursos. Unos 800 nuevos miembros del personal en servicio activo fueron enviados a la frontera sur, donde ya prestaban servicio 2.500 miembros de la Guardia Nacional.
Sin embargo, para el viernes, el número de migrantes que cruzaban el Río Grande hacia Estados Unidos cerca de Eagle Pass se había reducido en más de dos tercios en comparación con dos días antes, según Salinas.
Entre 800 y 1.000 inmigrantes fueron detenidos el viernes, dijo Salinas.
Se estima que 3.000 inmigrantes cruzaron cerca de Eagle Pass el miércoles, según el sheriff del condado de Maverick, Tom Schmerber.
Salinas dijo que creía que una de las razones de la caída era el cierre de las líneas de tren que iban al norte de México. Dijo que los inmigrantes posiblemente estaban esperando que se reiniciara el servicio de trenes.
CNN también observó una mayor presencia de barreras policiales y personal militar a lo largo del lado mexicano del Río Grande en la ciudad de Piedras Negras.
Las autoridades han identificado la desinformación de los contrabandistas, las economías pobres, los regímenes autoritarios y la crisis climática como fuerzas que impulsan la migración.
Muchos de los que abandonan sus hogares para ir a Estados Unidos enfrentan viajes largos y peligrosos con la esperanza de encontrar una vida mejor y más segura. Algunos huyen de la violencia, mientras que otros migran en busca de oportunidades económicas o para reunirse con sus familias, según los expertos. El deterioro de las condiciones en América Latina, exacerbado por la pandemia de coronavirus, también ha contribuido al aumento de migrantes.
La última ola de inmigrantes en la frontera ha ejercido una inmensa presión sobre los recursos federales y puso a prueba las políticas fronterizas del presidente Joe Biden.
